a. Céntrica ubicación
b. Encantadoras vistas
c. Excelente desayuno

a. WiFi inestable
b. Señal débil

No olviden disfrutar de la agradable zona del pub para relajarse después de un día de actividades.

Las habitaciones eran acogedoras, con vistas impresionantes al río y Mont Blanc, creando un ambiente relajante que realmente disfruté durante mi estancia. apreció la atención del personal, que siempre estaba dispuesto a ayudarme con una sonrisa.

Desearía que hubiera un bar abierto.

El hotel es muy acogedor, disfruté de la hermosa vista de los glaciares desde nuestra habitación y el sonido relajante del río me ayudó a desconectarme. Además, hay una pequeña zona de lectura y un bar genial donde te puedes relajar después de un día de turismo. Lo único que podría mejorar es la señal de WiFi que a veces se perdía, pero la experiencia en general fue increíble. 😊

Las vistas al Mont Blanc son espectaculares. El wi-fi es inestable.

Recomendado para parejas buscando relax

Nos encantó nuestra estancia, la habitación era espaciosa con vista hacia el Mont Blanc, increíble. Además, el desayuno era delicioso, con muchas opciones y repleto de productos frescos.

No fue barato, pero valió la pena.

Experiencia inolvidable en Chamonix

Disfruté mucho mi estancia, el personal siempre dispuesto a ayudar y hacerme sentir cómodo. Las vistas desde mi habitación eran espectaculares, especialmente al amanecer. El desayuno, con productos frescos como croissants y frutas, fue el mejor modo de empezar el día. ¡Sin duda, volvería!

vistas espectaculares desde la habitación

ubicación céntrica, habitaciones acogedoras

internet lento

la ubicación era excelente, justo en el centro de la ciudad y el personal era increíblemente amable (siempre dispuestos a ayudar). el desayuno era sencillo pero encantador, perfecto para comenzar el día.

la señal del wifi podría mejorarse 📶.

la ubicación es super céntrica, justo al lado del río, y las vistas al mont blanc desde la habitación son increíblemente hermosas 😍. el personal es mega amable, siempre listos para ayudar. las habitaciones son acogedoras, con un ambiente cálido y un toque rústico que me encantó. el desayuno está bien, perfecto para empezar el día con energía. definitivamente volvería por la vibra tan chida del lugar.

el internet a veces falló un poco y sería genial si hubiera más variedad en el desayuno.

El Hôtel Vallée Blanche tiene una ubicación increíble justo junto al río. Disfruté de mi habitación, que tenía un buen tamaño y una ducha caliente. El chico del bar fue muy amable y el personal en general se mostró muy atento durante nuestra estancia. La vista del río desde la habitación también fue impresionante.

recomendado

La habitación era enorme y acogedora, con decoraciones modernas pero con encanto. Las vistas al Mont Blanc eran espectaculares, sobre todo por la mañana. Se escuchaba el sonido del río que pasaba al lado, lo que daba una vibra muy relajante. Solo me habría gustado que la señal de WiFi fuera más estable, pero en general, muy cómoda.

Céntrica ubicación junto al río con vistas al Mont Blanc, habitaciones acogedoras y un ambiente familiar que te hace sentir como en casa.

Cuidado con el lavabo, parece que los bichos quieren ser tus compañeros de baño!

El Hôtel Vallée Blanche tiene un encanto especial. La ubicación es perfecta, justo al lado del río, ofreciendo vistas impresionantes del Mont Blanc. La habitación era cómoda, con mobiliario nuevo y bien cuidado. Me encantó el ambiente acogedor, especialmente cuando podía escuchar el sonido del río desde la cama. Sin embargo, hubo algunos problemas. La señal de WiFi era inconsistente, lo que dificultaba conectarme en algunas ocasiones. Además, noté que la limpieza podía mejorar, ya que había un poco de polvo aquí y allá. El desayuno, aunque correcto, quizás le falta más variedad para hacerlo memorable. A pesar de estos inconvenientes, la experiencia fue en general positiva y definitivamente considero regresar.

El mobiliario de las habitaciones es nuevo y bien cuidado, lo cual aporta un toque fresco. Las vistas desde las habitaciones hacia el Mont Blanc y el sonido del río cercano crean un ambiente perfecto para relajarse después de un día de actividades.

La habitación era bastante pequeña, lo que puede resultar incómodo si buscas espacio. Además, noté que el edredón no era del tamaño adecuado, ya que había dos pequeños en lugar de uno grande. Por otro lado, la única toma de corriente en la habitación limitaba la posibilidad de cargar dispositivos de manera cómoda.